miércoles, 7 de enero de 2009

BOTINES DE PUNTA

No se puede negar que Punta del Este es hermosa.

Tampoco se puede negar la ausencia de onda de los que, con un tono naturalmente impostado, te dicen: "estuve en Punta".

No en Punta del Este. En Punta.

Los muchos que estuvieron hace poco, y los que van a seguir estando, llegaron y llegan tarde.
30 años más o menos. En esa época, Punta del Este todavía era un verdadero paraíso y no la postal con olor a suplemento de verano de la revista GENTE o a campeonato de burako de confitería de la Av. Cabildo en que se transformó hace décadas.

Si tenés una casa en Punta o sos de los que suma mentira a la mentira aduciendo que fuiste porque tenés una hermana, una prima, una tía o una amiga que te da un lugar, tu caso se complica. Aparte de no tener onda, no tenés plata. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que, de tenerla, seguramente la invertirías en hacer realidad tu sueño: tener una casa en Punta.

La gente que tiene onda no va a Punta. Es lógico. Si ya tiene onda para que ir a perderla en donde la buscan todos aquellos que no la tienen.

Todavía estás a tiempo.
Vendé tu casa, alejate de parientes, familiares y amigos que tienen casa allá pero que no tienen onda en ningún paisaje y sacá hoy mismo las fotos de facebook que te muestran feliz en Punta

No te confundas. No era felicidad. Era la liviandad de sentirte algo que, si Dios quiere, no sos. 





2 comentarios:

  1. Humildad aparte, debo decir que me reconozco como una persona con onda: nací en el oeste, veraneo en el invierno europeo, Robert, y no tengo I phone.
    Besos from Haedo.

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  2. Yo también nací en el oeste Perla. Alguna influencia prenatal en el Sarmiento debe hacer la diferencia.

    Bss from Ramos.

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